"Bebo y Chucho Valdés: juntos para siempre".
Por primera vez, los reconocidos pianistas cubanos unen su talento en un álbum digno de los amantes de jazz latino.
Fuente: People en español. 24 de junio de 2009
A sus 90 años de edad, el gran maestro Bebo Valdés sigue dando lo mejor de la música afrocubana, ésta vez de una manera especial: en compañía de su hijo y alumno, Chucho, con quien grabó a dos pianos el álbum Juntos para siempre, un reencuentro musical que ambos añoraban y que ahora es el tesoro más grande entre padre e hijo.
Chucho, de 67, fundador de la reconocida orquesta Irakere, confiesa que la idea de trabajar juntos los rondaba tiempo atrás; sin embargo, no fue hasta el año pasado que las 12 canciones de Juntos para siempre, entre ellas “Lágrimas negras”, “Sabor a mí” y “Preludio para Bebo” – canción que escribió Chucho para su padre – pudieron ser grabadas “como en casa” por los ganadores de 12 premios GRAMMY.
Siguiendo con el significado de este proyecto, Bebo y su hijo mayor decidieron lanzar su producción el pasado 9 de octubre –día del cumpleaños de ambos– con un concierto en Madrid en el que se le rindió homenaje al legendario Valdés por sus más de seis décadas en la música cubana y donde fue sorprendido con un disco de platino tras alcanzar 1 millón de copias vendidas de Lágrimas negras, el álbum que grabó en el 2003 con el cantautor español Diego Cigala y que lo llevó a ser conocido al otro lado del continente, pese a la extensa carrera que ya tenía. En el año 1960, el también director de orquesta, compositor y arreglista de la recordada Celia Cruz, entre otros grandes, salió de su Cuba natal ante el triunfo de la revolución castrista y radicó en Estocolmo.
Allí, aprendió el idioma y se alejó de su gran pasión para dedicarse a su nueva familia sueca mientras Chucho hacía sus pasos musicales y permanecía en La Habana cuidando de su madre y sus dos hermanos tal como su papá se lo había pedido.En 1994, Bebo decidió retomar su vocación y dejar a un lado su trabajo en un hotel de Estocolmo, gracias a la insistencia de su amigo y músico Paquito D’Rivera, quien lo convenció de hacer el disco "Bebo Rides Again".
Desde ahí, y ya a sus 76 años de edad, Bebo se convierte en la inspiración del director español Fernando Trueba para realizar el documental de jazz latino, Calle 54. Otro documental de su vida es "Old Man Bebo de Carlos Caracas" que se estrenó el año pasado en el Tribeca Film Festival y en el que participa toda la familia Valdés.“Si existe otro –padre y músico – mejor yo no lo conozco”, dice Chucho sobre el virtuoso, quien piensa que la mejor manera de morir es tocando el piano, una idea que su hijo comparte.
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