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Cronología
Catalino Curet Alonso
"Tite Curet"

Después de dedicar el Salsero del Mes pasado al gran Bobby Capó, el mes de febrero lo dedicamos a quien sin ninguna duda es el mayor compositor de la Salsa en Puerto Rico y uno de los más grandes en el mundo: se trata del ilustre cronista Catalino Curet Alonso, al que no reconocerán de inmediato muchos de nuestros lectores, sin que esto sea razón para pensar que no son conocedores de la Máxima Expresión del Barrio Latino. Pero llamarlo simplemente “Tite” Curet hará que todos sepan perfectamente quién es el homenajeado de este mes. El gran borícua es el decano de los compositores latinoamericanos. Su obra consta de más de 2.000 composiciones, las que consideraba como sus hijos y de las cuales alrededor de 1.000 son inéditas.
Don “Tite” nació en el pueblo de Guayama, pero se crió en el barrio obrero de Santurce. Hizo estudios sociales en la universidad, y se vinculó laboralmente a la oficina de correos de los Estado Unidos, donde laboró por 36 años. Compartía este trabajo honrado pero sin gloria con la composición de canciones de todo tipo y sus estudios de periodismo. También escribía para el periódico El Mundo de Puerto Rico en dos secciones llamadas “Con la música por fuera” y “Oyendo el disco sonar”, y para la Revista “Vea” de La Isla del Encanto en una sección llamada “Que siga la música”.

El legado musical de don Tite ha sido grabado por un gran número de cantantes y orquestas: puertorriqueños, newyoricans –como se llama a los hijos de puertorriqueños nacidos en Nueva York–, cantantes y orquestas de muy diversas nacionalidades.

La obra del maestro Tite Curet Alonso tiene su fundamento teórico en la filosofía popular latinoamericana: sus canciones tienen una temática muy cercana a la cotidianidad de la gente común, en la que muestra sus vivencias, realidades, esperanzas, sueños y penurias: sus inspiraciones cuentan las realidades de las gentes del común: albañiles, pescadores, presos, bohemios, pobres, marineros, pregoneros, quincalleros, campesinos, esclavos, indios y sobre todo negros explotados, discriminados y abandonados por las clases políticas privilegiadas de nuestros países de Latinoamérica. Porque Tite le escribió a la vida y a la muerte, a la alegría y a la tristeza, pero muy especialmente a los que más hondo saben llegar, aunque parecen ya muy trillados y sin embargo más impactan: al amor y al desamor.

La primera composición de Catalino Curet Alonso se llamó “Efectivamente”, y lo grabó Joe Quijano en 1.965. Pero fue sólo con las composiciones que realizó para La Lupe en 1.968 que comenzó a lograr su reconocimiento y se inició una extensa lista de éxitos que a la postre lo llevarían a la fama, al reconocimiento y a convertirse por ello en uno de nuestros más valiosos patrimonios. El enorme aporte que realizó este humilde niche a la cultura de la música popular latina desde entonces hasta los últimos años de su vida –que culminó en la Ciudad de Baltimore, estado de Maryland en los Estados Unidos– es invalorable. Hay quienes lo comparan con las dos destacadísimas figuras del folclor musical de Puerto Rico: los maestros Don Rafael Hernández y Don Pedro Flores, y no están equivocados, pues la verdad es que este trío de boricuas han hecho un aporte muy extenso, variado e interesante a la música Latina durante más de cinco décadas.

Para hacer sólo una pequeña reseña de los temas e intérpretes que grabaron composiciones de Tite Curet Alonso se pueden citar: “Puro Teatro”, de La Lupe; “Temes”, de Vitin Avilés; “Tiemblas”, de Tito Rodríguez; “Periódico de Ayer”, de Héctor Lavoe; “Anacaona”, de Cheo Feliciano; “Huracán”, de Bobby Valentín; “Pedregal”, de Justo Betancourt; “Caminos para volver”, de Celia Cruz; “El Primer Montuno”, de Andy Harlow; “De todas maneras rosas”, de Ismael Rivera... pero el espacio es corto para tanto talento, así que remitimos a los lectores a la discografía de Tite Curet que está disponible en esta página.

La obra musical de Tite también fue llevada al cine, e hizo parte de obras como Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodovar; Godfather II –El Padrino Segunda Parte, una de las mejores películas de la historia– de Francis Ford Copola, y “The Capeman”, de Paul Simon.

Los salseros de la Isla del Encanto –y con ellos los de todo el mundo, solidarizados– tuvieron la buena noticia de que el seis de enero de 2.009 se puso fin al litigio entre los herederos del compositor, Eduardo e Hilda, y ACEMLA (Asociación de Compositores y Editores de Música Latinoamericana). Esto permitió que la música compuesta por el gran Tite Curet pueda volver a sonar en las emisoras de Puerto Rico, después de un veto de más de diez años.

Compositor de compositores, creador de creadores, cancionero de cancioneros, con Tite seguimos cantando como dice Don Daniel Santos: “Porque el que canta dice mucho y sufre poco, porque el que canta olvida su dolor”.

Desde este, nuestro sitio en la red, www.latinastereo.com en la ciudad de Medellín, realizamos un pequeño homenaje a don Tite Curet Alonso por su gigantesco legado musical a nuestra música.

Fueron más de cuatrocientas canciones las que grabó con gran número de orquestas y grupos. Algunas de sus composiciones (se cree que pasaron de mil) han sido cantadas por muchos intérpretes en varios países del mundo. Su fuerte en la composición y el canto fueron los boleros, y es considerado el creador del llamado bolero rítmico. También compuso canciones en otros estilos pero a menor escala, como en la rumba y la guaracha, y trató todo tipo de temas, pues sus canciones eran románticas, hablaban de de infidelidad, algunas tenían muy buen sentido de humor y otras se refieren al folclor boricua.

¡Gracias, don Tite, humilde hombre, genial creador! ¡Que EL TODOPODEROSO te permita escribir y cantar para la emisora Celestial!

¡Que viva la música!
¡Que viva la Salsa!
¡Que viva Tite Curet!

Por Sergio Rendón Ángel
Para www.latinastereo.com
Medellín, Colombia - Febrero 2009