Compañera de Tite Curet Alonso demanda a sus herederos reclamando derechos de autor
3 de marzo 2010
fuente: Belén Martínez Cabello / Para Primera Hora

Cambió de parecer y radicó una demanda reclamando lo que, entiende, le pertenecer. La folklorista Norma Salazar, quien fuera la compañera sentimental de Tite Curet Alonso por espacio de veinte años, demandó a los herederos del famoso compositor puertorriqueño de música popular en la que les reclama su participación en algunas de las famosas obras del artista, quien falleciera el 5 de agosto de 2003.

La también profesora universitaria exige en el documento legal la division de la comunidad de bienes. La representa en este pleito la abogada Julia Pérez Carrillo. Según Salazar, aunque esperada debido a su frágil condición de salud, la muerte de Curet Alonso le causó tanto dolor que entonces decidió no hacer nada.

Pero el tiempo, y los consejos de allegados, la hicieron cambiar de parecer. "No quiero nada que no me pertenezca. Son obras que tienen mucho que ver con lo que fue nuestra relación por largos años como, por ejemplo, la creación de la portada de su libro ‘La vida misma’. Sólo reclamo mi mitad de lo que hicimos en conjunto”, expresa.

Norma Salazar reconoce que se trata de un camino cuesta arriba “porque nunca me ocupé de anotar en un papel todo lo que aportaba a su creación literaria, porque no esperaba este desenlace”, manifiesta con evidente pesar. Se refiere a lo que para ella fue una movida totalmente inesperada: el casamiento de su amado con su ex esposa y madre de sus hijos Hilda y Eduardo, Hilda Velázquez. “A Tite lo forzaron sus hijos a casarse para sacarme del panorama y no tener que compartir conmigo las regalías por sus composiciones después de su muerte. Eso fue evidente. Pero él no estaba claro de mente cuando aceptó eso; él llegó a confiármelo. Entre su edad avanzada y los diferentes medicamentos que tomaba para tratar ciertas condiciones, no tenía el discernimiento necesario”, expone la también profesora de Ciencias Sociales en la Universidad del Este.

Aunque ha transcurrido mucho tiempo desde entonces, Norma Salazar reconoce que pensar en este asunto le produce emociones encontradas. Porque lo considera un acto de mezquindad de los hijos de Curet Alonso, particularmente de Hilda de los Angeles, ya que “poco antes ella me había escrito una carta de agradecimiento muy bonita por los cuidados que yo le daba a su padre. Eso fue cuando a Tite le hicieron un homenaje en Radio Universidad y ella vino a Puerto Rico para darle la sorpresa. Recuerdo que Rafael Viera le pagó el pasaje", rememora la artista.

La hija del compositor de “Las caras lindas” radica en los Estados Unidos, donde ejerce como enfermera. Entre los derechos que reclama Salazar están los derivados por su colaboración intelectual en varios temas musicales, entre ellos “Se acabó el pan de piquito”, tema que interpreta Ismael Miranda.

También su participación en las poesías negristas de Curet Alonso, las que fueron publicadas en un libro y en la composición de los coros de esos poemas negritas que también fueron musicalizados.“Fueron muchas las veces que Tite me pidió que nos casaramos; era a mí a quien no me interesaba porque eso no cambiaba los sentimientos entre nosotros. Ahora me lamento porque esto no hubiera sucedido. El quería protegerme”, concluye Norma Salazar, presta a responder al extenso interrogatorio que le enviara el licenciado Samuel F. Pamías, quien representa legalmente a la sucesión de Catalino “Tite” Curet Alonso.